Los químicos de la caléndula pueden ayudar a que crezca tejido nuevo en las heridas y a disminuir la hinchazón en la boca y la garganta. La flor de caléndula se usa comúnmente para heridas, erupciones cutáneas, infecciones, inflamación y muchas otras condiciones.
La forma más común de tomar la caléndula es como infusión. Tan fácil como infusionar en agua caliente la flor seca o fresca (4 cucharadas por litro de agua) durante 10 minutos para conseguir que la caléndula desprenda todas sus propiedades.